Puede decirse que la creación del Festival Folclórico y Reinado Nacional
del Bambuco constituyó, en su momento, un hecho encaminado a la construcción de
identidad huilense. No se sabe si era esa intención que motivó a sus gestores,
pero la realidad es que esa decisión significó un gran paso hacia la diferenciación
frente al hermano departamento del Tolima. Consciente o subconscientemente los
huilenses querían tener sus propias fiestas con las cuales pudieran
identificarse en el ámbito nacional. Fue un proceso cultural semejante al
ocurrido en los departamentos del Viejo Caldas frente a Antioquia.
Festival del San Pedro en Neiva Huila Colombia |
No se trataba de crear una nueva cultura folclórica que diferenciara al
Huila del Tolima, sino de acentuar los matices culturales y de idear unas formas
expresivas que "independizaran" al Huila del concepto del
"Tolima Grande". Y de tal empeño requería el fortalecimiento de los
valores propios en los diferentes campos de la cultura: la música, la danza, la
gastronomía, la literatura, las artes visuales, etc. En efecto, el ritmo del
rajaleña existe en los dos territorios, pero no es igual; lo mismo sucede con
el bambuco y la guabina; el asado opita difiere de la lechona tolimense; es distinto
el aguardiente que se produce aquí al de allá; el tamal huilense y el tolimense
difieren en algunos ingredientes. El himno del Tolima es un bunde; el del Huila
es un pasillo y así podríamos extendemos en la lista.
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