¿Es el "Competidor Integral" de Carlos Plata Gómez la clave para una educación transformadora?
La reciente distinción a Carlos Alberto Plata Gómez en São Paulo, Brasil, de parte la Federación Iberoamericana de Arte y Cultura (Fibac) organismo internacional con sede Brasil, es un reconocimiento a su trayectoria como promotor de proyectos educativos, ambientales y deportivos, y la validación de su metodología del "Competidor Integral" que se ha venido desarrollando formal e informal en Colombia.
Desde mi perspectiva, este aplauso internacional es fundamental porque, en un mundo que a menudo fragmenta el desarrollo humano, la propuesta de Plata Gómez es una luz integradora con una nueva visión.
La propuesta del
Competidor integral fusiona deporte, valores éticos, educación y tecnología con
el objetivo de forjar individuos completos para una mejor sociedad, y que ha
sido implementada informalmente a través de talleres en alianzas con entidades
sin ánimo de lucro y formalmente por universidades y avalada por entidades de
la talla de la FIFA y la Conmebol, demuestra que la excelencia deportiva y el
desarrollo humano no son caminos separados, sino interconectados.
Sin embargo, a pesar de la solidez de su modelo pedagógico,
contenido varias publicaciones y especialmente en los "111 Hitos de
Kiso", y su capacidad para reconocer al atleta y al estudiante como seres
multidimensionales, su implementación masiva enfrenta desafíos significativos.
Reconozco que la resistencia de la sociedad al cambio y es natural, sin embargo
en el área del deporte tradicional, que
se enfoca en resultados inmediatos y métricas físicas, choca directamente con
un enfoque holístico que es más difícil de cuantificar.
Para una verdadera expansión, se necesitan alianzas a través
de políticas estatales y lineamientos claros con entes como el Ministerio de
Educación y otros entes del orden nacional. Esto implicaría inversiones económicas
sustanciales en formación especializada para educadores y en infraestructura
adecuada, entre otros aspectos lo que, inevitablemente, plantea problemas de
sostenibilidad financiera.
Además, adaptar el modelo del “Competidor Integral” a diversos
contextos socioeconómicos y culturales sin que pierda su esencia es una tarea
compleja, que requiere no solo integración en marcos normativos, sino una
genuina voluntad política.
Finalmente y para terminar mi análisis superficial, la proyección
del impacto a largo plazo en el desarrollo humano, va más allá de los logros deportivos, es un
reto fundamental para demostrar su valor real y asegurar una aceptación pública
masiva.
Sin embargo, la importancia de este reconocimiento en Brasil
para Carlos Alberto Plata Gómez va más allá de lo personal. Se convierte en una motivación
para quienes, como él, trabajan de manera silenciosa por el engrandecimiento de
nuestra sociedad. En un continente donde respiramos fútbol y anhelamos un
desarrollo integral, la visión de Plata Gómez nos ofrece un camino prometedor,
aunque indudablemente no fácil. Es un recordatorio contundente de que la
verdadera victoria no se mide en el marcador, sino en nuestra capacidad de
formar individuos con valores, conscientes de su entorno y preparados para los
desafíos del futuro.
Este hito brasileño, en mi opinión, solidifica la
trayectoria de Plata Gómez como un visionario que, con cada paso, redefine lo
que significa ser un "competidor integral".
¿Escríbenos en la ventana de comentarios qué otras estrategias podríamos considerar para mitigar los
desafíos que implica crear mejores individuos para la sociedad?
Referencias
de la información:
https://www.antena2.com/futbol/gianni-infantino-respaldo-programa-competid
https://laluche.com.br/reconhecimento-no-brasil-ao-colombiano-carlos-alberto-plata-gomez/
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