25 ago 2011

ARTESANIAS DE LOS INDIGENAS


REALIZACIÓN ANCESTRAL DE ARTESANÍAS INDÍGENAS EN EL HUILA:



Los nativos de la Zona Andina eran artesanos por excelencia; hombres, mujeres y niños laboraban en pequeños talleres familiares; allí ponían “en práctica toda su sensibilidad artística, haciendo sus propios tejidos de lana virgen, cabuya y cerda.

Otros, más especializados, trabajaban la cerámica, la orfebrería, la cestería, el hueso, el queco, la madera, la guadua, la caña brava, el junco y las hojas, entre otros materiales.
Así lograban construir las mantas, las estopas, los canastos, los tambores, los panderos, los atables, los llamadores, los manguares, las esterillas, el rondador, las zampoñas, los zicus chulis y maltas, las ocarinas, la zambomba, la cucamba el alfandoque, el ciempiés y el carángano. Los sombreros de hojas, de palmas y bejucos; el procesamiento del azúcar que se sacaba de la caña de maíz.

Para iluminar el bohío, procesaban la cera de laurel, la cera de abeja y el cebo, y en algunas partes, la escarcha de neme que dejaba el petróleo en los chuquios.
Un grupo que merece mencionarse aparte es el que trabajaba sacando la plata y el oro de las entrañas de la tierra, de las arenas de los ríos o de los altos peñascos.

A los aborígenes les correspondía llenar las diferentes medidas que en la época existían: (pequeños, pero variados, zurrones formados de los testículos de los toros y de los conejos, los cuales eran disecados llenándolos con ceniza para que conservaran la figura),  luego eran llenados de puro oro en polvo para ser entregado a su amo español; para la plata, la medida era su peso natural.  Otro grupo, de gran importancia en la época, era aquel que buscaba el comercio de sus artesanías con base en trueque que se hacían hasta con sus propios enemigos territoriales.

Los sitios más apropiados para el intercambio eran las orillas de los ríos donde arrimaban en canoas, cargadas de sal marina, conchas, armas, herramientas, espinas y escamas de pescados de mar para su trueque. (Mayor información en artesanías de tierra caliente)
Los trabajos agrícolas los hacían con base en mingas, (trabajo colectivo), labor en forma grupal y voluntaria, bajo los efectos de la coca; cuando había luz de luna, trabajaban hasta de noche; hombres y mujeres, jóvenes y ancianos.   En los intervalos de siembra y cosecha, todos, trabajaban elaborando sus propias artesanias.

Los aborígenes consumían la coca y su promedio de vida era de 85 años.  En el momento actual, ¿qué será más peligroso: la coca, o la metralleta, que mata la gente que más debiera vivir?.
Texto extraído del libro “MEMORIAS DEL HUILA” por Bilivar Sanchez Valencia, Edición de 1990.






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