Por Carlos Lozada Álvarez.
Durante la apertura de la I Bienal Internacional de Arte Contemporáneo FMGC, celebrada en Culiacán en 2023, conocí a un personaje alegre y dinámico que destacó por su espíritu emprendedor, tanto en los preparativos del evento como durante su desarrollo.
Se trata de Jaime Luna González, originario de Zapopan Jalisco pero con profundas raíces en Sinaloa, es un apasionado por los autos y el arte. La artista plástica Eva Ríos Rocha me lo presentó, revelándome que Jaime forma parte del equipo que trabaja en los proyectos artísticos de Ernesto Ríos Rocha.
Nacido en 1989, a lo largo de su carrera, Jaime ha alternado su amor por el "tuneo" de autos con su creciente interés por el arte. En esta nueva faceta, ha colaborado en diversos murales, donde ha aprendido no solo técnicas artísticas, sino también la importancia de contar historias a través de su trabajo.
Su trayectoria me pareció fascinante, así que le pedí un
poco de su tiempo para conocer más sobre su vida y su obra. Para comenzar,
Jaime, cuéntanos...
¿Cómo conociste al maestro Ernesto Ríos Rocha?
Conocí al maestro Ríos Rocha hace muchos años en una
exposición en lo que antes se llamaba Difocur, en Culiacán. Me impresionaron sus
cuadros, pero sobre todo sus murales y decidí acercarme a él para hablar sobre
mi pasión por el arte. Luego de esa ocasión seguí frecuentando su Galería de
Arte y fue cuando en plena pandemia me ofreció trabajo en uno de sus proyectos
de murales.
¿Cómo ha influido la pandemia en tu forma de trabajar o
en tu arte?
La pandemia ha sido un periodo de reflexión y adaptación.
Al principio, me enfrenté a mis miedos por la falta de interacción física y a
la incertidumbre sobre los contagios, sin embargo, las medidas estrictas de protección
me dieron mucha seguridad física y mental. Este periodo me impulsó a explorar y
conocer más a fondo mis capacidades, nuevas formas de trabajo y expresión.
¿Cómo te has
sentido trabajando en su equipo?
Trabajar con el maestro Ernesto Ríos ha sido una
experiencia enriquecedora. Mas que un equipo de trabajo, es una familia de
artistas que se apoyan mutuamente y me siento privilegiado de aprender de un artista
con tanta experiencia. Trabajar en su equipo es liberación de la monotonía, cada
día es diferente, es un nuevo desafío que me motiva a crecer en lo personal y artístico.
¿En qué murales has trabajado con Ríos Rocha?
He colaborado con él desde el 2021 en varios proyectos,
pero los más memorables son “5 Regiones de Badiraguato”, “Hasta La Cúspide”, “Los
carabineros de Santiago de Badiraguato”, “Los 7 pueblos de Tlahuac”, “Vigilancia
y Seguridad de Badiraguato”. Cada mural tiene su propio mensaje y estilo artístico.
¿Qué has aprendido del mundo de los murales?
He aprendido que cada mural cuenta una historia y refleja
la cultura del lugar. La técnica, los simbolismos, el color y la composición
son fundamentales, pero lo más importante es transmitir una emoción.
¿Cómo equilibras tu trabajo de "Tuneo" de
carros con el arte?
Ambos oficios son mi pasión. El tuneo me permite ser
creativo de una manera diferente, y eso influye positivamente en mi arte. Me
gusta ver cómo las dos disciplinas pueden complementarse y darme satisfacción.
La trayectoria de Luna González es un ejemplo inspirador de
cómo la pasión y la creatividad pueden entrelazarse, especialmente en tiempos
de adversidad. Su enfoque en el arte mural, influenciado por su experiencia en
el "tuneo" de autos, destaca la importancia de contar historias que dejan
huella en la cultura y el entorno.
A través de su colaboración con Ernesto Ríos Rocha, Jaime no
solo ha adquirido habilidades técnicas, sino que también ha encontrado una
comunidad artística que lo apoya y lo impulsa a superarse. La pandemia, lejos
de ser un obstáculo, se convirtió en un catalizador para su desarrollo personal
y profesional, demostrando que en la dificultad puede encontrarse la
oportunidad para la innovación y el crecimiento.
El recorrido de Jaime Luna González es un ejemplo palpable
de cómo la determinación y la pasión pueden guiar nuestro camino. Su trabajo en
cada mural, auto y proyecto se convierte en una invitación a descubrir la
creatividad ilimitada que reside en nosotros, aunque a veces no la
reconozcamos. Jaime nos enseña que, al seguir lo que amamos, podemos abrir
puertas hacia un futuro lleno de posibilidades.
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